Separarse de los cuatro apegos

La enseñanza sobre Separarse de los cuatro apegos está universalmente considerada como una de las joyas del budismo tibetano. La enseñanza original en cuatro líneas fue transmitida oralmente por el bodisatva Manyusri a Sachen Kunga Nyingpo (1092-1158), durante un retiro que Sachen llevó a cabo a los doce años de edad. El segundo hijo de Sachen, Jetsun Drakpa Gyaltsen, (1147-1216), meditó extensivamente sobre las cuatro líneas pronunciadas por Manyusri. Compuso espontáneamente un canto de la experiencia meditativa sobre estos versos, que se ha convertido en un texto raíz sobre el cual innumerables maestros han impartido comentarios.
El presente comentario es del vigésimo sexto Chogye Trichen Rimpoché, quién con una comprensión completa del estudio, la contemplación y la meditación, apunta al corazón mismo del camino budista.
Con implacable franqueza, profunda compasión y agudo ingenio, Rimpoché muestra abiertamente las señales de la auténtica práctica del dharma, mientras describe los peligros en los que inevitablemente caen los practicantes, así como el modo de corregirlos. Revelando los puntos esenciales para la práctica de cada etapa del adiestramiento mental, de acuerdo con las enseñanzas budistas del mahayana, Rimpoché lleva a su audiencia a un detallado y lúcido debate sobre la visión genuina de la verdadera naturaleza de la mente. Por último, somos introducidos a la unidad de la claridad y la vacuidad, el reconocimiento de la sabiduría primordial, conocida como Mahamudra, la Gran Perfección y, en la tradición Sakya, como “la inseparabilidad del Samsara y del Nirvana” (Khorde Yerme).


“La quintaesencia de unas enseñanzas sobre el modo de adentrarse genuinamente en la práctica del dharma y llegar hasta la misma esencia del camino, impartidas por uno de los últimos maestros tibetanos de la generación precedente, que comenta los versos clásicos de la tradición Sakya. Una instrucción muy necesaria para nuestros tiempos.”
Ven. Matthieu Ricard